Las «Ovejas Negras», las que no se adaptan, las que gritan rebeldía, cumplen un papel basico dentro de cada sistema familiar, ellas reparan, desintoxican y crean una nueva y florecida rama en el arbol genealógico. Gracias a estos miembros, nuestros arboles renuevan sus raices. Su rebeldía es tierra fertil, su locura es agua que nutre, si terquedad es nuevo aire, su apasionamiento es fuego que vuelve a encender el corazón de los ancestros. Incontables deseos reprimidos, sueños no realizados, talentos frustrados de nuestros ancestros se manifiestan en la rebeldía de dichas ovejas negras buscando realizarse.
El árbol genealógico, por inercia querra seguir manteniendo el curso castrador y tóxico de su tronco, lo cual hace la tarea de nuestras ovejas una labor difícil y conflictiva. Sin embargo, ¿Quién traería nuevas flores a nuestro árbol sino fuera por ellas? ¿Quién crearía nuevas ramas? Sin ellas, los sueños no realizados de quienes sostienen el árbol generaciones atrás, morirían enterrados bajo sus propias raices..
Que nadie te haga dudar, cuida tu «rareza» como la flor más preciada de tu árbol . Eres el sueño realizado de todos tus ancestros…
Por Bert Hellinger
